En COLUMNAS

Por Peter Hartmann, Director de CODEFF

Con gran alegría recibimos la noticia de que el viernes pasado, al fin, fue promulgado el decreto del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos de Tortel. Ese decreto del 18 de febrero estaba un tanto “desaparecido” y suponemos con la posible visita del Presidente a Tortel, definitivamente vio la luz. 

Esa AMCP fue un largo trabajo de Oceana con la comunidad y autoridades de Tortel, en el cuál entremedio hasta hubo un increíble  logro de evitar las salmoneras que se querían instalar en esa comuna.. Ahora está por delante el  elaborar un plan de administración del área, e igualmente tenemos entendido, se debe conformar un consejo para esa administración y esperamos este trabajo sea con la participación de la comunidad, como lo ha sido hasta ahora. Las debilidades que le vemos a ese decreto es eso de los “múltiples usos”, con lo cual lo “protegido” puede pasar a ser solo un lindo título, como ocurre en otras partes, y el que el área marina de la Reserva Nacional Katalalixar es susceptible a las posibilidades de “manejo”. 

Vale recordar que Conaf se opuso a que las secciones de mar del Parque Nacional Laguna San Rafael y de la Reserva Nacional Katalalixar, presentes ahí, fuesen parte del AMCP de MU. Al respecto, pensamos igual que Rodrigo Poliche, de que los tremendos valores de ese lugar ameritan ser parque nacional (ver “Solo y en Kayac, 83 días en los fiordos de Katalalixar”; mongobay.com)  Y por cierto, también nos alegra que Rodrigo logre que se publiquen sus hazañas, descubrimientos y pensamientos sobre sus exploraciones a esa Reserva, los que evidentemente compartimos. Ahora, tanto foco puesto ahí, también hace moverse a los intereses de “las fuerzas del mal”.

¿O las hará tener más cuidado en su actuar en esa zona? No olvidemos que por ahí son habituales los buques pequeros, de los cuales aparecen redes y otros implementos en las playas, lo mismo ocurre con la acumulación de basuras domésticas y está el “cementerio”, de ballenas Sei (¡mamífero que no aparece como objeto de protección en el decreto! ¿es que ya no quedan?) y otros del Golfo de Penas donde cruzan todo tipo de buques, inclusive wellboats salmoneros.

Esto del Área Marina de Tortel y el rol de Conaf, más lo ocurrido con el Parque Patagonia, nos hicieron acordarnos del “conflicto”, esta vez afectando intereses salmoneros, con el Parque Kaweskar, donde para darle en el gusto a esos intereses  el Consejo de Ministros para la “Sustentabilidad” pretendía que su parte marina quedase como Área Marina “Protegida” de Múltiples Usos. Y claro, en este caso de Conaf nada se supo. ¡Doble estándar a todas luces!  Junto con esto los Kaweskar, pueblo marino a los que estaban dejando sin mar, sacaron la voz y están exigiendo se respete sus derechos. Y del decreto del parque nacional nunca más se supo.

Y a propósito de intereses salmoneros, hace algunos días hicimos una presentación al Contralor General de la Republica para que haga cumplir las leyes de Pesca y Acuicultura y del  Medio Ambiente y sus propios dictámenes 38429/2013 y 83278/2016, todos los cuales dicen que no pueden haber salmoneras en áreas protegidas, y se anule o caduquen las concesiones marinas otorgadas a empresas salmoneras en el Santuario de la Naturaleza de Quitralco, donde hay nueve centros de engorda.  Siete de estos centros  han estado anaeróbicos generando un colapso total en la vida acuática, cuatro han estado infestados de Caligus (piojo marino) los que se suelen combatir con pesticidas (que matan no solo a los piojos) y cinco estarían fuera de sus lugares de concesión.  Desde el 2016 hemos estado denunciando esta situación al Consejo de Monumentos Nacionales, encargado del Santuario y con una Acción por Daño Ambiental a la Municipalidad de Aysén, que la derivó al Consejo de Defensa del Estado, e hicimos público  el informe “Estero Quitralco, ¿Santuario de la contaminación salmonera?” Todo esto sin lograr respuesta. Luego nos dirigimos a la Gobernación Marítima de Aysén, la que detecto cinco centros infractores, que fueron denunciados a la Superintendencia de Medio Ambiente. Posteriormente hubo también una solicitud a la Subsecretaria de Fuerzas Armadas para caducar esas cinco concesiones.

Esta presentación al Contralor es semejante a aquella presentada en junio pasado, cuando solicitábamos anular o caducar siete concesiones ubicadas al interior del Parque Nacional Alberto De Agostini en Magallanes. ¿Se enteró de tamaño escandalo? ¿Le parece bien que se mal-usen ilegalmente áreas protegidas?  Si bien esa vez así como ahora, publicamos comunicados de prensa, “extrañamente” buena parte de esa prensa no encuentra que el abuso de parques nacionales y santuarios de la naturaleza sea tema relevante como para publicarlo. Nuestra conclusión es que el poder de la mano negra censuradora de los salmoneros funciona harto bien. Y ya lo intuimos el año pasado respecto a nuestra denuncia sobre las salmoneras ubicadas en el Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos de Pitipalena-Añihué. La verdad es que en esto de tratar de cuidar nuestro Aisén Reserva de Vida, por desgracia nos encontramos a menudo con que topamos con ese tipo de o$curas fuerzas.

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