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HidroAysén sigue cual fantasma penando por ahí. Así es como la semana pasada nos encontramos con su reaparición en tres interesantes artículos de prensa.

El primero (La Tercera, 21.4.2017), fue sobre que Chile es uno de los países con más conflictos ambientales del mundo, eso según el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo. La mayoría de esos conflictos están vinculados al agua, “recurso clave para la economía chilena, según el Banco Mundial; 42% del PIB nacional del 2005 es de actividades que usan ese recurso. Y ésto sin incluir la pesca y acuicultura que algo tienen que ver con el agua también. 57% de los conflictos son por proyectos de energía y uno de ellos “latente” seria HidroAysén. El Gerente de esa empresa Camilo Charme explica que “el año pasado han estado concentrados en una activa participación en la discusión de la Política Energética para la Región de Aysén y la legalidad de la evaluación ambiental del proyecto”. Luego el artículo agrega algunas palabras sobre que también hay conflicto con el proyecto Río Cuervo y aquel de Mediterráneo en el Río Manso.

El segundo (El Mercurio E. y N., 20.4.2017), fue sobre que según la Asociación Chilena de Energías Renovables, ACERA, las energías renovables ya producen el 58% de lo que proyectaba HidroAysén y un 14,7% del total eléctrico nacional. Esto gracias a las condiciones naturales e incentivos regulatorios. El mayor aporte, 43%, es de energía solar, estas energías son más eficientes por bajo costo de operación, cada día son más baratas y según Carlos Finat, Director Ejecutivo de ACERA, en un par de años producirán lo mismo que HidroAysén. Y junto con ese artículo, alguien resucitó las declaraciones del entonces presidente Piñera del 11 de mayo 2011 (El Mostrador), de que “Sin HidroAysén estamos condenando a nuestro país a un apagón” (“casualmente” lo mismo que decía campaña del terror de HidroAysén). Y respecto a las energías renovables no convencionales agrega “solo representan el 3% de la matriz, no engañemos a los chilenos, no son suficientes, tenemos que buscar otras fuentes”. Y finalmente agrega que “un gobierno serio y responsable debe mirar más allá de sus cuatro años”.

Las reflexiones que nos ameritan estas letras, aparte de las que pueda sacar cada cual, son: Si los proyectos con el “recurso” agua son tan conflictivos, por algo será y hay ahí algo que arreglar. De esas cosas que algunos hacen lo posible por evitar, como con la actual reforma al Código de Aguas. La técnica del avestruz solo propicia más conflictos, y claro, después reclaman por las manifestaciones, la judicialización y demás problemas. Por lo demás, una de las causas de tanto conflicto es por tratar al agua como “recurso” y no como un bien común, derecho humano y liquido indispensable para la vida. Ese por lo demás ha sido olivdado en la gestión de la política energética regional. Que en Chile estamos en crisis en este tema se aprecia en las noticias prácticamente diarias. Y en esto los nefastos proyectos HidroAysén, Río Cuervo y Mediterráneo son buenos ejemplos. Por lo demás, el gerente de HidroAysén participó en la discusión sobre la política energética regional, gracias a un artilugio del ministerio de Energía que permitió que las organizaciones o instituciones integrantes de la Comisión Regional de Desarrollo Energético invitasen a otros interesados. Así fue como la muy regionalista “Aysén por Aysén” (Baldemar Carrasco y Héctor Canales) invitaron a HidroAysén, una empresa nada de regional. También entraron de esa forma a participar varios otros conspicuos represeros e hidroaysenistas. Mal que mal, una mano lava la otra. Si el ministerio hizo esto a propósito, no está claro, aunque de que las represas, ahora llamadas por ellos “energía renovable, de hidroeléctricas constantes de embalse” tienen sus adalides por ahí. Así ocurrió, que mientras algunos buscábamos el bien común y una política regional, otros hacían de todo para que no les bajaran sus negocios de las represas y exportación eléctrica del tapete. Y por otra parte, HidroAysén aun sueña con que el Tribunal Ambiental los resucitará. Y si no es así, a lo mejor un próximo gobierno.

El que HidroAysén era innecesario y que había alternativas, incluso a las termoeléctricas, fue demostrado en dos estudios encargados por el Consejo de Defensa de la Patagonia en 2008 y 2009, mientras el ministerio y las grandes eléctricas seguían como mono porfiado pegados en los mismos argumentos que esgrimía Piñera y que por cierto eran falaces e interesados. Es más, los actuales costos y éxito de la energía solar en ese entonces recién se intuían y fue mostrado por primera vez en otro estudio posterior contratado a la consultora Bloomberg, especializada en el tema. De hecho, la última licitación eléctrica del actual gobierno, demostró con creces el éxito de las renovables no convencionales, principalmente solares, algo que hace no muchos años nadie se habría atrevido a pronosticar. ¡Hacer esos estudios sí que era serio, responsable y con visión de futuro y hacerse los desentendidos, lo contrario y peor aún, un engaño a los chilenos!

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